sábado, 5 de abril de 2008

LAS ESTRATEGIAS ADOPTADAS POR LAS POTENCIAS FRENTE A LAS AMENAZAS SUFRIDAS


ACTIVIDAD 3

El curso se dividirá en 8 grupos. A cada grupo le serán asignadas un conjunto de fuentes que deberán leer y debatir en cada grupo.
Luego, cada grupo deberá:
a) Explicar en un comentario al resto de los grupos en qué consistió la/s estrategia/s adoptada/s por las potencias capitalistas para enfrentar las amenazas ya trabajadas en clases anteriores.
b) Explicar a qué amenaza da respuesta cada estrategia y de qué manera.
c) Identificar de qué tipo de estrategia se trata.
d) Realizar una explicación escrita a modo de comentario de las estrategias analizadas por los otros grupos.

GRUPOS 1 Y 2

Texto 1
El Plan Marshall

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la URSS había logrado extender muy ampliamente su influencia sobre gran parte de Europa Oriental. Esta situación empujó al presidente norteamericano Harry Truman, que sucedió a Roosevelt, luego de su muerte en 1945, a oponerse a la expansión de los intereses soviéticos o de sus aliados reales o potenciales, sentando las bases de la llamada política de contención del comunismo.
En este contexto, los Estados Unidos debieron enfrentar las dificultades que encontraba la reconstrucción europea. El viejo continente demandaba grandes cantidades de materias primas, maquinaria y bienes de consumo durables de los Estados Unidos, pero no disponía de productos de exportación ni de divisas suficientes para financiar tales importaciones. Para detener, entonces, el temido expansionismo soviético, Europa debía recuperarse con rapidez. De esta manera, los objetivos económicos vinculados a la reconstrucción europea podían ensamblarse en la estrategia política mundial de los Estados Unidos y esto dio origen, en junio de 1947, al Plan Marshall.
Concebido estratégicamente como una política de contención a la expansión de la influencia soviética en Europa Oriental, este plan de reconstrucción apuntaba a garantizar la estabilidad económica y financiera de Europa.

Rapoport, Mario. Historia económica, política y social de la Argentina (1880-2000), Ediciones Macchi, Buenos Aires. 2000.


Texto 2
Discurso del general G. Marshall en Harvard el 5 de junio de 1947

(…) Es cierto que las necesidades de Europa, los próximos tres o cuatro años, de alimentos extranjeros y de otros productos esenciales están por encima de sus posibilidades de pago. O bien obtiene una ayuda adicional importante o bien se enfrentará a un deterioro de la situación económica , social y política de carácter muy grave.
Además del efecto desmoralizador que eso produciría en una gran parte del mundo y de las posibilidades de que estallen alborotos como consecuencia de la desesperación de las personas que lo sufren, las consecuencias que esto tendría para la economía de Estados Unidos de América son de sobra conocidas…
Es lógico que Estados Unidos de América haga todo lo que pueda para favorecer el retorno del mundo a una situación económica normalizada, sin la cual no puede haber ni estabilidad políticica ni paz asegurada. Nuestra política va dirigida contra el hambre y la pobreza…
Cualquier gobierno que ponga trabas al renacimiento de otros países no puede esperar ninguna ayuda por nuestra parte. Es más, los gobiernos partidos o grupos que buscan perpetuar la miseria humana para sacar provecho político se encontrarán con la total oposición de Estados Unidos de América.


Fuente 3
La ayuda norteamericana a Europa Occidental (en millones de dólares)
















Rapoport, Mario. Historia económica, política y social de la Argentina (1880-2000), Ediciones Macchi, Buenos Aires. 2000.


Texto 4
Alianza para el Progreso

La Alianza para el Progreso fue creada en la década del ´60 por el Presidente norteamericano John F. Kennedy con el fin de evitar la imitación y el despliegue de la experiencia cubana en el resto de América Latina. Estaba pensada como un programa de ayuda económica a los países latinoamericanos que se materializaría en créditos que debían ser usados por los gobiernos para mejorar las condiciones de vida de los sectores mas pobres de la sociedad.
La Alianza para el Progreso buscó generar las condiciones para la estabilidad política a través de la reforma social y el achicamiento de las desigualdades económicas entre las sociedades desarrolladas y las que se encontraban en vías de desarrollo.

Alonso, M. y otros. Historia. El mundo contemporáneo. Ed Aique, Buenos Aires, 2000.


Grupos 3 y 4

Texto 5
Discurso del Presidente Truman el 11 de marzo de 1947

Creo que Estados Unidos tiene el deber de ayudar a los pueblos libres que se resisten a ser esclavizados por minorías armadas o por presiones exteriores.
Creo que tenemos que ayudar a los pueblos libres a forjar su propio destino. La semilla de los regímenes totalitarios hay que buscarla en la miseria y la indigencia. Cuando toda esperanza de una vida mejor ha desaparecido es cuando el totalitarismo encuentra su camino.
Cada nación tiene que escoger entre dos formas de vida opuestas. Una se basa en la voluntad de la mayoría y se caracteriza por sus instituciones libres, por un gobierno representativo, por elecciones libres, por la garantía de querer mantener las libertades individuales y por la ausencia de cualquier opresión política. La otra se basa en la voluntad de una minoría impuesta por la fuerza a la mayoría. Se basa en el terror y en la opresión, tiene una prensa y una radio controladas, unas elecciones trucadas y supresión de las libertades personales…
Los pueblos libres de todo el mundo esperan que los ayudemos a defender sus libertades. Creo que nuestra ayuda se tiene que basar esencialmente en un apoyo económico y financiero, indispensable para la estabilidad económica y para una vida política coherente.

Texto 6
El “macartismo”

Como consecuencia de la Guerra Fría y del giro antisoviético de su política exterior, en los Estados Unidos se impuso una persecución ideológica sistemática contra los comunistas, impulsada por el senador Joseph McCarthy y conocida con el nombre de “macartismo”
Un comité de Actividades Antinorteamericanas se encargó de investigar y juzgar a todos los sospechosos de simpatizar con ideas socialistas o comunistas. Se desató lo que se denominó una “caza de brujas” – por su similitud con las acusaciones de brujería de la Edad Media -, especialmente contra intelectuales y figuras destacadas del ámbito cinematográfico. Los “macartistas” consideraban que el cine, por su gran influencia en la opinión pública, debía estar particularmente preservado de la “infiltración comunista”
El Comité funcionó entre 1947 y 1954

Alonso, M. y otros. Historia. El mundo contemporáneo, Aique, Buenos Aires. 2000.



GRUPOS 5 Y 6

Texto 7
“Debemos armarnos”
Discurso del Presidente John F. Kennedy, enero 1962


“Nuestra fuerza física y moral comienza en el país, como ya hemos dicho. Pero también hay que incluir fuerza militar. Mientras el fanatismo y el pánico presidan los asuntos de los hombres, debemos armarnos para detener la agresión de otros. En los últimos doce meses ha mejorado constantemente nuestra posición militar. Aumentamos en un quince por ciento el anterior presupuesto de defensa… Hemos duplicado la capacidad de producción de proyectiles dirigidos, aumentando en un cincuenta por ciento el número de bombarderos que están dispuestos a despegar a los quince minutos de recibir la orden…”

Extraído de Documentos para la Historia Universal. Colegio Nacional de Bs. As.. Página 12. 2001

Texto 8
Dictaduras e intervenciones militares

Los Estados Unidos definieron su política exterior de acuerdo con el principio de “contención del comunismo”. Esta pasaba por alto las diferencias culturales y étnicas y de los distintos pueblos y sostenía que todas las sociedades debían tomar como ideal el “modo de vida americano”. Siguiendo estos principios los gobernantes estadounidenses prestaron apoyo económico y militar a varios gobiernos autoritarios- como las dictaduras de Fulgencio Batista en Cuba y la de Diem en Vietnam, por ejemplo.
En 1963, los Estados Unidos decidieron intervenir directamente con sus tropas en Vietnam para sostener el gobierno anticomunista y prooccidental, que tenía su sede en la ciudad de Saigón. La guerra duró ocho años y culminó con la derrota de Estados Unidos.

Margarita García y Cristina Gatell. Actual.Historia del Mundo Contemporáneo, Vicens Vives, Barcelona, 2000

Texto 9

Durante el período de la pos-segunda guerra, los Estados Unidos, argumentando la existencia de una “agresión extracontinental” -entendiendo por extracontinental a la Unión Soviética y al comunismo-, pasaron a apoyar y a promover sistemáticamente dictaduras sangrientas en toda América Latina. Son esos años ’50 de la dictadura de Odría en el Perú, la de Batista en Cuba, la de Marcos Pérez Jiménez en Venezuela, la de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana, la de Stroessner en el Paraguay.

Laufer, Rubén. Ficha de Cátedra. Historia Social General. FFyL, UBA. 2006.


Texto 10
La Doctrina de Seguridad Nacional (DSN)

La Doctrina de Seguridad Nacional fue aplicada en los países de Tercer Mundo que estaban bajo influencia estadounidense. Según los principios de esta doctrina, los Estados Unidos y sus aliados militares de la OTAN tenían la responsabilidad de mantener el equilibrio frente a la URSS y su sistema de alianzas; y los gobiernos de los países periféricos que formaban parte del bloque capitalista debían evitar que el “peligro comunista” ganara terreno. La DSN establecía como tarea de las fuerzas militares locales controlar las “fronteras ideológicas”, vigilar las actividades políticas de sus ciudadanos y, eventualmente, reprimir las manifestaciones políticas de los ciudadanos que, desde su punto de vista, fueran subversivas.
La DSN contenía una concepción de nación que aceptaba la subordinación económica a los Estados Unidos como consecuencia de la subordinación estratégica.

Alonso, M. y otros. Historia. El mundo contemporáneo, Aique, Buenos Aires. 2000.


Texto 11

¿Qué significa “seguridad nacional”? Es una doctrina elaborada para la lucha anticomunista en todo el continente americano. El fundamento de la Doctrina es que las naciones están amenazadas por la “agresión permanente al servicio de una superpotencia extracontinental e imperialista” (la ex Unión Soviética). Esta se infiltra en los países pertenecientes al sistema democrático occidental a través de elementos subversivos” (en palabras del general chileno Augusto Pinochet).

Egger Brass, T., Gallego, M. Historia Mundial Contemporánea. Maipue.



Grupos 7 y 8

Texto 12
Los “Estados de Bienestar”

Otro rasgo, fundamental en la economía europea de la posguerra, fue el de la intervención del Estado en las cuestiones económicas y sociales bajo el influjo de las ideas keynesianas, de manera que los gobiernos asumieron la función de garantizar las condiciones de reproducción del sistema capitalista. La intervención se produjo a través de tres vías principales: las nacionalizaciones, la planificación y la creación de instituciones que establecerán el llamado “Estado de Bienestar”.
El Estado en diversos países de Europa occidental se encargó de financiar ampliamente a las grandes empresas privadas de los sectores de las industrias básicas, al tiempo que e brindaba un apoyo indirecto a la rentabilidad empresaria mediante subvenciones que permitían reducir las tarifas públicas y bajar los costos industriales.
Al mismo tiempo, pusieron en marcha planes de seguridad social para toda la población y de servicios de salud pública y asistencia familiar e infantil y el aumento de las jubilaciones y de los salarios más bajos, fueron creando las instituciones del “Estado de Bienestar”.
Estas políticas que llevarían a una duplicación del gasto público entre los primeros tiempos de la posguerra y los años ´70, completarán el proceso de reconstrucción e impulso de las economías de Europa Occidental, dando por resultado una notoria elevación del nivel de vida de la población de esos países, alejando parcialmente el “fantasma del comunismo”.

Rapoport, Mario. Historia económica, política y social de la Argentina (1880-2000), Ediciones Macchi, Buenos Aires. 2000.


Texto 13

El final de la Segunda Guerra Mundial fue testigo de un mundo muy diferente. Para los países capitalistas avanzados hubo dos cambios vitales. Los Estados Unidos surgieron como la única potencia capitalista hegemónica, mientras que Europa y Japón quedaban temporalmente hundidas. Y la Unión Soviética también surgió como una potencia mundial en posesión de toda Europa Oriental.
Los objetivos de Estados Unidos fueron apoyados considerablemente por los gobiernos de izquierda que estaban entonces en el poder en varios países; por ejemplo, en Inglaterra, el gobiernos laborista.
Existió una mayor integración de los líderes de partidos de la clase obrera y de los sindicatos dentro del Estado. Estos cambios recibieron la bienvenida de los representantes políticos de la clase capitalista, entre otras causas, por el ejemplo de la economía soviética y su efecto en la clase trabajadora en el período de postguerra y por el radicalismo masivo que se mostró en el éxito electoral de los partidos de la clase trabajadora.
Así se dio un cambio en el papel del Estado: un acuerdo político de postguerra entre los capitalistas y los obreros en el que aquel jugó un papel muy importante. La consecuencia fue una enorme cantidad de legislación social y las bases del Estado de Bienestar en su forma presente.
El liderazgo mundial de los Estados Unidos y el papel nuevo, más amplio, del Estado, constituyeron los dos fundamentos del crecimiento económico dentro del mundo capitalista en la décadas de los cincuenta y los sesenta.

Gough. Economía política del Estado del Bienestar.

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